En nuestra residencia de ancianos en la sierra de Madrid sabemos cómo de importante es una alimentación correcta y unos buenos hábitos adaptados a las necesidades de cada persona para lograr su bienestar físico y emocional. Y es que estas consideraciones son un excelente instrumento para mejorar la salud y prevenir enfermedades, de ahí que hoy queramos hablarte de la diera para personas mayores de 80 años. ¡Descubre todo sobre el tema en nuestro post!
Dieta para personas mayores, ¿qué tener en cuenta?
En MialSalud Galapagar somos conocedores de que las necesidades energéticas de los adultos más mayores son algo menores teniendo en cuenta otras etapas de la vida, de ahí que las raciones sean en parte menores y más medidas.
En este sentido, lo más recomendable es un mínimo de 4 comidas al día (desayuno, almuerzo, comida y cena); aunque también pueden repartirse estas comidas cada 3 o 4 horas al día, vigilando siempre las cantidades.
Por supuesto, una dieta para personas mayores de 80 años tiene que ser equilibrada, saludable y variada, contando con todo tipo de alimentos: proteínas, minerales, vitaminas, grasas, hidratos de carbono… Por supuesto, en nuestras instalaciones contamos con especialistas que recurrirán a platos adaptados para personas con limitaciones nutricionales.
Dieta semanal para personas mayores, ¿qué nutrientes incluir?
Evidentemente, conocer las raciones recomendadas de alimentos y requerimientos nutricionales en ancianos es fundamental a la hora de diseñar el menú. Teniendo en cuenta la pirámide de alimentos de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, lo ideal es:
- Arroz, pasta y legumbres. De consumo diario en las comidas principales y adaptando en función de la actividad física.
- 3-4 raciones de piezas al día.
- Verduras y hortalizas. De 2 a 3 raciones diarias.
- Carne, pescado, huevos y legumbres. Al día, entre 1 y 3 raciones.
- Lácteos. 2-3 raciones al día.
- De 3 a 6 cucharadas al día.
Dieta equilibrada para personas mayores, los alimentos más recomendados
Hidratos de carbono. Patatas, legumbres, cereales integrales y pan.
Grasas. Lo ideal es que sean de origen vegetal, como es el aceite de oliva. También a partir de productos lácteos, sobre todo bajos en grasa.
Proteínas. Estas son imprescindibles para la conservación de la masa muscular, pudiendo incluir en purés, croquetas, albóndigas…
Vitaminas y minerales. Estos nutrientes se obtendrán a partir de la fruta, verdura, hortalizas… Y, como hemos comentado anteriormente, tienen que ser de consumo diario.
Desde nuestra residencia en la sierra de Madrid esperamos haberte sido de ayuda e interés sobre este tema tan importante. Si estás pensando en ingresar a tu familiar en un centro, no dudes en contactarnos. ¡Estaremos encantados de atenderte en todo momento!
